La gran diferencia entre las personas que tienen y no tienen dinero en algunos casos se debe por los h¡bitos que practican y las decisiones que desde su mejor conocimiento, hacen con el dinero y con el tiempo. Los primeros centran sus esfuerzos en posiciones en donde ganan m¡s en menos tiempo y se aseguran que su familia mantenga o mejore su calidad de vida independiente de que ellos vivan o no.
Especialmente en una ciudad como New York, la comunidad hispana tiene la gran oportunidad de aprender buenos h¡bitos financieros. El primer paso es educarse y en consecuencia, el segundo es proteger el ingreso familiar como base fundamental de toda la estructura financiera del hogar.
Cuando el hispano promedio se pasa la vida de cheque a cheque, pagando cuentas y s“lo por falta de educaci“n financiera pierde dinero con seguros de vida costosos y que no cubrir-an todas sus necesidades y no conoce el concepto de pagarse primero a s- mismo, sabemos que algo tiene que cambiar.
La educaci“n es la clave para que nuestra comunidad hispana rompa el ciclo de pobreza y alcance el sueño americano. Las estad-sticas nos muestran que el 59 por ciento de los dueños de casa no tienen seguro de vida y el 44 por ciento que tiene seguro de vida, cree que necesita una cobertura mayor. Los expertos recomiendan una cobertura entre 8 y 12 veces del ingreso anual en un seguro a t©rmino, ya que sin un seguro de vida adecuado, si alguna de las personas que lleva el ingreso a la casa fallece, las familias se ver-an devastadas desde el punto de vista financiero.
Todas las familias tienen sueños y para alcanzarlos de manera m¡s efectiva es necesario tener un mapa financiero claro, que muestre un camino despejado para llegar, poner todos los números en un mismo papel y mediante una asesora adecuada tomar las mejores decisiones.
Invertir el tiempo en educaci“n, cambiar¡ dr¡sticamente el resultado al final del camino. Salga e inf“rmese de manera adecuada antes de tomar decisiones con su dinero.
Luz Amanda Giraldo
Asesora Financiera
luzagiraldo@yahoo.com