Jay Rodr-guez, ganador de Golden Gloves en 178 libras
POR JOHN E. ROJAS – Colaborador
‘Golden Gloves’, o guantes de oro, es el torneo de boxeo amateur m¡s importante a nivel nacional. Esto significa muchas horas de trabajo en el gimnasio y jornadas de entrenamiento que van de 6 de la mañana a las 10:30 de la noche.
Es as- como el pugilista Jay “Breezy” Rodr-guez describe la dureza del deporte que escogi“ para destacarse. “Comenc© con la curiosidad, sintiendo que me gustaba y el deseo de saber la t©cnica. Despu©s es algo que ya forma parte de mi vida y la de mi familia”.
En sus inicios, su familia se encarg“ de los costos de implementos deportivos, gimnasio y dem¡s. Ahora, Jay vive de su trabajo en FedEx.
“No es f¡cil. El trabajo es pesado y despu©s de una jornada larga en la calle ir directo al gimnasio a saltar, correr, golpear las bolsas, asì como pelear con gente dura es fuerte. Pero es tambi©n una lecci“n de vida. Nada se consigue si no es con entrega y esfuerzo y yo traslado eso del boxeo a la vida diaria”, comenta Jay, ante la mirada orgullosa de Freddy e Ivette, sus padres.
Jay ha conseguido cuatro t-tulos en la ca-tegor-a 178 libras, en un intercambio de boxeadores entre Nueva York y Pennsylvania. Pero, obtener el Golden Glove ante un Madison Square Garden lleno hasta la bandera es un triunfo sin igual.
“Es una sensaci“n indescriptible, que desborda. La cantidad de gente, el ruido, el ring m¡s grande que los otros. En algún momento, intentaba decirle algo a mi entrenador y no le escuchaba por el griter-a que hab-a”, cuenta mientras su hermanita Elizabeth le sonr-e y se concentra en ©l como si fuera un h©roe de televisi“n.
El pr“ximo combate ser¡ del 25 al 27 de mayo en Florida, lo que ser¡ su primer torneo nacional. “Estoy en el camino, he hablado con mis entrenadores Benny Rom¡n y Felipe G“mez (ganador de dos Golden Gloves) y la idea es apuntar al pr“ximo equipo ol-mpico que por mis 19 años tengo todas las posibilidades”.
Pero no todo es boxeo. “No quiero que me pase como a otros deportistas que por cualquier motivo no tienen una carrera profesional exitosa y no saben que m¡s hacer”. Por eso ya aprob“ el examen de ingreso para el Departamento de Polic-a de la ciudad y se prepara para empezar un negocio en coo-peraci“n con FedEx, opci“n que la compañ-a da a empleados con antigüedad y entrega probada al servicio.
“Son opciones todas, mi familia me ha enseñado tantas cosas que no quiero dejarlas. Me fijo en mi hermano mayor Will, al ver su madurez y su vida sana me siento obligado a mantenerme en la misma l-nea”.
El único d-a ‘libre’ de Jay es el domingo, pero tampoco descansa. “Me encargo de mi propia ropa, mi cuarto, las cosas del carro. No importa que viva en casa, que es una bendici“n, pero son mis responsabilidades”.
Boricua de coraz“n, criado en Queens, entrena en Brooklyn y fue campe“n en Manhattan. Jay Rodr-guez es ordenado, de-dicado, agradecido y luego de su r©cord de 2KOs y 2 decisiones en los Golden Gloves se prepara con los guantes puestos para alcanzar un t-tulo nacional.