Nuevos ataques de pandillas juveniles mantienen preocupada a la comunidad
Por Marcela Álvarez
“Señorita, lo único que yo pido es justicia para mi muchacho, y para que no le ocurra a otros niños. De verdad, debe haber m¡s seguridad en la escuela, que haya m¡s cooperaci“n entre todos”.
As-, evitando las l¡grimas, se expres“ Beatriz Vargas, abuela “y madre tambi©n porque yo lo cr-e”, de Juan Jos© Carrasquillo, un adolescente de 16 años y estudiante de la High School for Arts and Sciences, en Corona.
“Mi muchacho est¡ traumatizado y ya no quiere salir a ninguna parte”.
Sucedi“ el pasado 26 de marzo, cerca de las 4 de la tarde, a la salida de la entrada principal de dicha escuela. Carrasquillo fue apuñalado cuatro veces por la pandilla Latin Kings, según dijo Vargas. El resultado del salvaje ataque es una ves-cula destrozada, un brazo derecho que hoy permanece inm“vil, un riñ“n dañado, un torso lleno de puntos y en general, la vida de un joven que ya no ser¡ el mismo.
La escuela mencionada est¡ ubicada en la calle Granger y el Horace Harding Expressway.
Carrasquillo estuvo sangrando por m¡s de 20 minutos en el vest-bulo de la escuela, hasta que luego de una espera que pareci“ interminable fue trasladado al Hospital de Elmhurst, donde permaneci“ cerca de 10 d-as.
Fue el segundo ataque que sufri“ Carrasquillo. En febrero, el chico recibi“ una golpiza en el colectivo escolar, “pero eso no fue grave, como lo de ahora”, dijo la abuela desconsolada.
¿Cu¡l pudo ser la raz“n para atacarlo? “No s© cu¡l fue el motivo, mi hijo es un buen chico que no anda en problemas”.
Al parecer, los culpables son j“venes hispanos. “Es dif-cil creer, pero en vez de haber uni“n entre compañeros, entre los chicos hispanos existe m¡s desuni“n”, lament“ Vargas.
“Y la polic-a qu©?”, se le pregunt“. “Hasta ahora, no me han llamado. Y ha pasado m¡s de un mes y todav-a no pueden agarrar a los cuatros culpables”.
Pero, la polic-a piensa distinto. Según el precinto 110 y 115, con jurisdicci“n sobre Corona, se ha aumentado el patrullaje en el sector, como consecuencia de los ataques.
Vargas, oriunda de Ecuador y quien divide su tiempo entre Florida y Nueva York, sostiene que el principal sospechoso es de origen ecuatoriano, y quien ya fue identificado por la polic-a como Giovanni Fern¡ndez.
“…l no es de esta escuela”, dijo la señora. Sin embargo, el Departamento de Educaci“n afirma que el sospechoso primario asiste a la escuela Arts and Business.
La madre de Carrasquillo, e hija de Vargas, Mar-a Bolaños, tambi©n teme por la seguridad de su hija.
“Una epidemia silenciosa”
El ataque a Carrasquillo es uno de siete ataques perpetrados por pandillas juveniles en los últimos tres meses, en Corona, Elmhurst y Jackson Heights.
Por ello, el asamble-sta Jos© Peralta (D-Queens), convoc“ a una rueda de prensa en las afueras de la escuela para hacer un llamado a las autoridades de educaci“n y de la polic-a.
“Esto es un serio problema. No podemos permitir que nuestros hijos terminen as- (como Carrasquillo). La violencia en nuestras escuelas no puede continuar. Por eso, hacemos un llamado a la polic-a y al departamento de educaci“n para que se unan a nosotros para proteger a nuestros niños y j“venes” dijo Peralta, quien mostr“ fotograf-as del torso y brazo derecho de Carrasquillo, llenos de puntos.
“Las pandillas son una epidemia silenciosa de la cual no mucha gente est¡ al tanto” remarc“ Peralta.
Entre las pandillas señaladas est¡n The Latin Kings, Always Banging Kings (ABK), los Bloods, los Crips y Mara Salvatrucha o MS-13.
Adem¡s de Peralta, Curtis Sliwa, l-der de los Ángeles Guardianes, se hizo presente en el acto.
“Nosotros patrullamos la escuela Newtown (en Elmhurst) y ahora vamos a vigilar esta zona. No podemos entrar en las escuelas, est¡ prohibido, pero haremos lo que podamos”, dijo Sliwa. “Necesitamos ayuda de la polic-a y del establecimiento educacional para crear unidades especiales de trabajo”.
Tambi©n se hizo referencia a Genesis Regalado, la niña de 11 años que el 17 de julio del 2006 muri“ asesinada cerca de su casa, mientras jugaba con una bomba de agua.
Peralta hizo un último llamado a la comunidad. “Cualquier persona que sepa de este sospechoso, por favor cont¡ctese con nosotros”.